Cristina encarna el modelo de país que Milei y Macri detestan: el de las empresas nacionales que crecen y se insertan en el mundo, el de la creación de fuentes de trabajo, el de más y mejores derechos para los laburantes, el de la inversión productiva pública y privada, el del Estado al lado de todos y todas y especialmente de quienes menos tienen, el de la Salud y Educación de calidad y sin restricciones, el de la inclusión a los jóvenes y a los adultos mayores, el de los planes de viviendas accesibles, el de las libertades respetadas, el de la tolerancia y la integración de todas las diversidades…
Milei y Macri desprecian nuestro modelo y a quien lo hizo y lo hará posible, porque ellos prefieren: enajenar las empresas públicas y rematar los recursos soberanos, destruir fuentes de trabajo mediante la apertura de importaciones y el endeudamiento, recortar derechos laborales para aumentar la riqueza de los que más tienen, retirar al Estado de cualquier inversión y asistencia a la sociedad, privatizar derechos como la Salud y la Educación, exportar jóvenes y estudiantes y ajustar sobre jubilados y jubiladas, anular los planes habitacionales y promover negocios inmobiliarios privados, impedir la libertad de expresión con discursos de odio, persecuciones y represión, despreciar a quienes piensan y sienten distinto de lo que impone el régimen a través de los medios masivos y las redes sociales…
El proyecto de ley llamado “Ficha limpia” no busca evitar que corruptos como Milei, Macri, Caputo, Sturzenegger, Bullrich, Ritondo y tantos otros lleguen a alguno de los poderes del Estado. Lo que se busca con esta farsa es proscribir a Cristina Kirchner -denunciada, perseguida y condenada por los tribunales del poder económico-.
No les preocupa la corrupción, que es el motor de la acción política de La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio. Solo les desespera la vigencia de Cristina, porque es la luz de esperanza del Pueblo argentino que está resistiendo el ajuste.
