“No es para nada casual que esta nueva embestida persecutoria hacia Cristina y el conjunto del kirchnerismo se de en un momento en que el país está atravesando una brutal crisis económica y social que hace que nuestro Pueblo viva cada vez peor; un escenario sumamente grave que fue provocado por este Gobierno y que ahora no pueden controlar. No hay dudas que hay una clara estrategia del oficialismo para desviar la atención de la sociedad hacia otro lado”, sostuvo esta mañana el dirigente de Unidad Ciudadana, Martín Sabbatella, en declaraciones radiales.
“Que hubo y hay corrupción en el manejo de la obra pública es una realidad que atravesó y atraviesa a todos los gobiernos de la historia argentina, desde hace décadas. No hay dudas de que la cartelización empresarial y la corrupción, así como la falta de transparencia en el financiamiento de los partidos políticos, son un problema estructural gravísimo que debemos enfrentar, siempre. Lo que no se puede, lo que tiene una absoluta intencionalidad política, es asociar la corrupción a un solo partido político o a una persona», expresó el dirigente kirchnerista.
«Las acusaciones contra Cristina Fernández de Kirchner son completamente falsas, la quieren presa porque es la líder de la oposición. Cristina es absolutamente honesta y no dudo ni un segundo en poner las manos en el fuego por ella”, afirmó Sabbatella y agregó que “está muy claro que existe una doble vara para juzgar supuestos casos de corrupción en nuestro país. Los mismos que acusan a la expresidenta de ser la jefa de una asociación ilícita, a partir de cualquier sospecha de corrupción durante nuestro Gobierno, son los que cuando se descubre el caso gravísimo de los aportantes truchos para financiar el partido político que gobierna en la provincia de Buenos Aires, dicen que la presidenta del PRO y gobernadora María Eugenia Vidal no sabía nada y es inocente. O cuando hablan de Ángelo Calcaterra, primo del presidente de la Nación y uno de los empresarios que más se benefició de manera ilícita con la obra pública en nuestro país, digan que Macri no sabía”.
“Peor aún, el propio Mauricio Macri es el monumento a la Patria Contratista, un concepto que se acuñó precisamente por aquellos años en los que la familia Macri y otras multiplicaban sus fortunas fruto de la cartelización de la obra pública, conseguida a fuerza de coimas y manejos espurios”, afirmó Sabbatella y recordó que “de hecho, hace casi 20 años cuando me tocó ser concejal de Morón, fui miembro de varias comisiones que investigaban los casos de corrupción que imperaban en el municipio; una de ellas fue la que desarticuló la operación mafiosa y corrupta, sellada entre el empresario Mauricio Macri y el intendente Juan Carlos Rousselot, alrededor de la estafa del plan cloacal moronense”.
“Desde el kirchnerismo somos los primeros que queremos que se investigue a fondo, que se sepa toda la verdad y que le caiga todo el peso de la ley a quien cometió un delito; desde el que se quedó con un solo peso que no le pertenecía hasta quienes se enriquecieron ilícitamente, tanto empresarios como funcionarios, sean del partido que sean”, opinó el dirigente kirchnerista. “Por eso propusimos que se audite absolutamente toda la obra pública realizada entre 2003 y 2015; lo hicimos hace dos años en Diputados, con un proyecto que fue ignorado por el oficialismo, y lo reiteramos en estos días con otro presentado por la propia expresidenta en el Senado”, sostuvo el titular de Nuevo Encuentro.
“Es necesario que la Justicia sea realmente independiente y busque toda la verdad, no una parodia de justicia interpretada por el Partido Judicial para perseguir a opositores. Lamentablemente, quienes realmente queremos que se sepa toda la verdad, le creemos poco y sospechamos mucho de esta estructura del Poder Judicial. Es evidente que a este Gobierno no le interesa avanzar contra la corrupción, solo quieren perseguir a la máxima líder popular opositora del país y al proyecto nacional y popular que ella representa”, concluyó Sabbatella.
