Recibimos con consternación y extrema preocupación la noticia del homicidio en la provincia de Córdoba de Susana Beatriz Montoya, esposa de Ricardo Albareda, torturado y desaparecido en la última dictadura cívico militar y madre de Fernando Albareda, integrante de la agrupación H.I.J.O.S.
El asesinato de Susana Montoya ocurrió en un contexto de permanentes amenazas a la familia Albareda, situación que se agudizó y vienen escalando en los últimos meses. Vale remarcar que en el lugar del crimen también se registraron mensajes intimidatorios.
Ricardo Fermín Albareda trabajaba en la División Comunicaciones de la Policía de Córdoba. Fue secuestrado y torturado por sus colegas en 1979. El caso reviste la particularidad al tratarse del único donde la Policía cordobesa reconoció haber cometido un delito de lesa humanidad.
Acompañamos a la familia exigiendo a la justicia de Córdoba y al poder Ejecutivo provincial que se esclarezca urgentemente el homicidio de Susana Montoya, las amenazas, además de la seguridad y protección para Fernando Albareda y sus allegados.
No podemos permitir que los discursos de odio y el negacionismo se vuelvan moneda corriente en Argentina. Hay quienes se sienten habilitados para volver a sembrar el terror, por lo que resulta indispensable el repudiar enérgicamente hechos como este.
