Condenaron al funcionario por gestionar el cumplimiento de la ley y no a quienes se dedicaron a evadirla.
Lo que Martín intentó desde la AFSCA fue una osadía que Héctor Magnetto no podía permitir. Por eso, en asociación con un sector de la justicia afín al macrismo, coordinaron esta maniobra de lawfare con el único objetivo de disciplinar.
Este es el precio que tendrá que cumplir nuestro compañero por enfrentarse a las mafias enquistadas del país. Se trató de una causa inventada, con el objetivo de perseguir y amedrentar. Un pacto entre Magnetto y un sector de la justicia para que a nadie más se le ocurra meterse con ellos.
La obligación de Sabbatella como funcionario público, fue hacer cumplir una ley profundamente democrática que se debatió en todos los rincones del país.
Nunca seremos mascotas del poder, no podrán disciplinarnos, por más causas que inventen y sentencias que digiten.