Gaza es escenario de gravísimas violaciones a los derechos humanos. El gobierno del premier israelí Benjamín Netanyahu es responsable de una ofensiva brutal y genocida contra el Pueblo palestino.
Las imágenes de barrios enteros reducidos a escombros, hospitales colapsados, decenas de miles de muertos y mutilados y familias huyendo para sobrevivir a los bombardeos, se transformaron en el paisaje cotidiano e inaceptable a los ojos de todo el mundo. Cada vez es más amplio y contundente el pronunciamiento de la comunidad internacional contra una matanza, que ya dejó decenas de miles de víctimas civiles, en su mayoría mujeres, niñas y niños palestinos.
La asimetría del “enfrentamiento” no deja margen para relativizar la condena a este abuso de poder militar contra el Pueblo palestino.
Los terribles y repudiables ataques terroristas del 7 de octubre de 2023 y la toma de rehenes no pueden justificar el asedio despiadado al Pueblo palestino.
Debe cesar ya el exterminio y recuperarse el camino del diálogo y la paz, en base al reconocimiento se ambos Estados y el respeto a la vida y la identidad de los pueblos.
La paz que desean y merecen Palestina e Israel no puede construirse sobre los cadáveres sepultados bajo los escombros de Gaza.
Libertad a los rehenes y las personas injustamente detenidas.
Basta de genocidio.
Respeto y reconocimiento a los Estados y los Pueblos de Palestina e Israel.