Asimismo, respaldamos al grupo de compañerxs que pacíficamente realizan esta campaña en defensa de la soberanía nacional y los recursos naturales.
El magnate británico Joe Lewis no sólo se apropió de tierras que no le corresponden, sino que montó allí un estado paralelo que habilita la violencia física y la persecución con individuos que operan en la zona como grupo de tareas.
Es importante recordar que la estancia de Lewis en Lago Escondido fue el lugar donde jueces federales, fiscales, dirigentes del macrismo y empresarios mediáticos articularon estrategias de lawfare, de la mafia. No es casual que, para garantizar impunidad, la causa que investiga esos hechos haya pasado a Comodoro Py en las últimas horas.
Allí también hay negocios millonarios en manos de intereses foráneos. Hace tiempo Lewis corrompe leyes de Defensa Nacional y de Seguridad de Fronteras e incumple fallos judiciales de todas las instancias.
Lago Escondido es territorio argentino y defenderlo de la usurpación ilegal británica es una obligación.