7 agosto, 2024

El único lugar para un genocida es la cárcel común

Por Antonella Di Vruno - Responsable del Frente de DDHH de Nuevo Encuentro

Son genocidas, son viejos pero no dejan de ser genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad. Todos los días reanudan el pacto de silencio y reivindican los horribles crímenes que cometieron.

Todos los días siguen ocultando dónde están las nietas y los nietos que se robaron y seguimos buscando; dónde están lxs desaparecidxs.

No fue una visita humanitaria fue una reunión política y una visita de reivindicación del terrorismo de Estado.

Estos viejos, así como los vemos que se quieren hacer pasar por pobrecitos viejos indefensos, fueron condenados en juicios democráticos por robar bebes, secuestrar y matar personas, entre ellas Azucena Villaflor la primera Madre de la de Mayo, arrojarlas al mar en los nefastos vuelos de la muerte, violar mujeres y hasta robar bienes de personas secuestradas.

También nos indigna y repudiamos las palabras del Ministro de Justicia de la Nación, Cúneo Libarona, porque no hacen más que generarles el contexto de impunidad que buscan, declarando que por su edad deberían obtener la prisión domiciliaria.

Como defensorxs y militantxs de derechos humanos nosotrxs buscamos justicia y no venganza tal cual nos han marcado el camino los organismos, lxs sobrevivientes de centros clandestinos de detención, nuestras Madres, nuestras Abuelas.

¡NUNCA MÁS ES NUNCA MÁS! Son 30 mil.

 

*En la foto tenemos la prueba de la reunión de lxs diputados de la Libertad Avanza Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujoen en el penal de Ezeiza con los genocidas:
Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti, Mario Marcote, Miguel Britos, Honorio Martínez Ruiz, Adolfo Donda, Marcelo Cinto Courtaux, Julio César Argüello, Manuel Cordero, Gerardo Arráez, Antonio Pernías, Juan Carlos Vázquez Sarmiento, Carlos Suárez Mason (hijo).

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