Desde la Mesa Nacional de Nuevo Encuentro expresamos nuestro más absoluto rechazo al fallo que la Cámara Federal de Casación Penal impuso a Cristina Fernández de Kirchner. El Lawfare sigue más vigente que nunca en Argentina con el objetivo de perseguir y proscribir líderes populares.
El andamiaje es claro: un sector colonizado de la justicia que juega en tándem con parte de la política y los medios hegemónicos de comunicación, con el objetivo de eliminar del mapa a todo aquel que se atreva a pensar en la construcción de una sociedad más justa.
El periodo del 2003 al 2015 fue absolutamente virtuoso para las clases populares. Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner representaron los días más felices en las últimas décadas para el Pueblo argentino. Haber concretado ese proyecto de país, implicó disputar los privilegios de una minoría para redistribuirlo en favor del Pueblo, y eso es algo que los sectores concentrados del poder económico nunca perdonarán.
Por eso hoy, a la vista de todos y sin ningún tipo de vergüenza, actuando como una verdadera mafia, concretan un mamarracho jurídico y judicial, que será recordado por siempre como un antecedente gravísimo que lesiona nuestra Democracia.
Pero ningún fallo va a alejar a Cristina de la escena pública. Es la líder del movimiento nacional y popular y hoy la jefa de la oposición, capaz de alzar la voz con contundencia denunciando las atrocidades del modelo de país que instauró Javier Milei, desde el 10 de diciembre del 2023, con la venia de Mauricio Macri.
Como es quien hoy defiende al Pueblo, y quien puede construir nuevamente una alternativa que vuelva a iluminar el futuro a favor de las mayorías populares, le temen y por eso la persiguen.
La atacan no solamente como venganza histórica de lo que se animó a hacer, sino también por su rol en el presente y por la potencia que eso significa para el futuro.
No a la proscripción. Todos con Cristina.