“El uso de escuchas telefónicas con propósitos políticos es una afrenta descomunal contra todo el sistema democrático”, señaló hoy Martín Sabbatella quien consideró que “es gravísimo que se filtren audios cuyo único propósito es descalificar a militantes y dirigentes opositores. Es una clara evidencia de la persecución política impulsada por Macri, y no es casual que surjan desde juzgados en los que se arman shows mediáticos contra Cristina y los integrantes del Proyecto Nacional”. El dirigente kirchnerista aseguró que “en Argentina volvió la persecución política como nunca antes desde la recuperación democrática”.
“No hay que olvidarse nunca que Macri es el presidente que asumió sus funciones procesado justamente por poner en marcha una red de escuchas ilegales contra opositores. Es el mismo presidente que puso a su amigo Arribas al frente de Inteligencia y el que envía a un abogado de torturadores para que represente a Argentina en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la ONU. Hay una matriz ideológica que sostiene el espionaje y la persecución”, subrayó Sabbatella y agregó: “En un año, el país retrocedió décadas en materia de calidad democrática. No se trata de debates caldeados entre quienes pensamos un tipo de sociedad y quienes piensan otra; ni siquiera entre quienes defendemos los intereses de las mayorías populares y quienes gobiernan para las minorías privilegiadas. Se trata de un Gobierno que, para ejecutar su plan de ajuste corporativo contra el Pueblo, intenta neutralizar a la oposición a través de denuncias falsas, escraches mediáticos y difusión de conversaciones privadas. Eso es ni más ni menos que persecución política”.
En el último mes, se empezaron a filtrar audios de conversaciones telefónicas entre la exmandataria Cristina Kirchner y su secretario Oscar Parrilli. Parte de las escuchas, ordenadas en el marco de una causa que tramita el juez federal Ariel Lijo, llegaron a la prensa y tuvieron amplia difusión en medios oficialistas, aun cuando los tramos difundidos no tienen nada que ver con la investigación que se sigue en ese juzgado. No obstante, días después de la difusión de los audios, el juez Lijo procesó a Parrilli, lo cual fue interpretado por el exsecretario como una maniobra para “justificar” las escuchas y su filtración a los medios.
“Está claro que los miembros del partido judicial, los servicios de inteligencia y los medios hegemónicos, especialmente el Grupo Clarín, articulan sus acciones, coordinadas desde el Gobierno de Macri, para perseguir a la oposición, difamar a Cristina e inhabilitarla como alternativa electoral”, destacó Sabbatella y concluyó: “No hay casualidad en sus comportamientos, como no la hay en quienes inventan denuncias falsas. La propia diputada Stolbizer, una difamadora serial, confesó públicamente que necesitan que Cristina no pueda presentarse a elecciones porque si gana no sabrían de qué disfrazarse”.