La Democracia boliviana ha sido aniquilada de forma vil y cobarde por la oligarquía, la derecha, los conservadores y privilegiados de ese país. La extorsión de una oposición autoritaria, que claramente responde a intereses económicos concentrados y tomó de rehén al Pueblo boliviano, derivó en la renuncia del presidente Evo Morales, quien hace pocos días fue apoyado en las urnas por casi la mitad de sus compatriotas.
Este hecho cuenta con complicidades de la clase acomodada, de las fuerzas de seguridad, de los medios de comunicación, de empresas multinacionales. Esto ya lo hemos vivido en nuestra Patria Grande, hace menos de medio siglo.
Cuando un Pueblo hermano es «golpeado» por la oligarquía local, dirigida por intereses económicos internacionales, nos pega a todxs. Por eso, desde Nuevo Encuentro repudiamos este golpe de Estado cívico-policial que ha sufrido el país hermano de Bolivia.
La violencia es el único camino que encuentran las minorías para defender privilegios en desmedro de las grandes mayorías. Con Bolivia nos une la defensa de la democracia, pero también la historia de transformación popular y el futuro como pueblos dignos de América.
Fuera los privilegios y la desigualdad!
No a los golpes! Sí a la Soberanía popular!
Fuerza, Evo! Fuerza, querido Pueblo Boliviano!
Mesa nacional de Nuevo Encuentro