Son horas dramáticas las que se viven en la provincia del norte. Mientras en la Legislatura se impone una reforma al margen de la Constitución Nacional, en las calles se desata una feroz represión contra el Pueblo jujeño que defiende sus derechos individuales y colectivos más elementales.
Es inaceptable que a 40 años del retorno de la Democracia, se imponga una reforma que criminaliza la protesta social, y vulnera el derecho a la propiedad ancestral de las tierras que garantiza la Constitución Nacional y los tratados internacionales.
Igual de inaceptable resulta que Morales avasalle el derecho al reclamo. El respeto a la disidencia y su manifestación es elemental para el normal funcionamiento de un sistema democrático de gobierno.
Con la reforma y la represión de las protestas, Morales pretende generar las condiciones para la entrega de los recursos naturales y estratégicos de la provincia. Ésta es la antesala de la Argentina que el Frente Juntos quiere.