La decisión de construir el espacio de géneros y disidencias en Nuevo Encuentro es el resultado de la historia de luchas y victorias dentro del campo del feminismo popular, que nuestra fuerza política emprendió desde hace más de 15 años.

El lugar desde el cual iniciamos la construcción de prácticas feministas fue el Frente de Mujeres. Fue desde allí que pudimos dar forma a un ámbito que permitió sentar las bases para la desnaturalización de prácticas machistas que históricamente construyeron roles y estereotipos basados en la desigualdad por motivos de género.

Militamos desde siempre por la plena garantía de todos nuestros derechos y la erradicación de las distintas formas de violencias por razones de género, tanto en el ámbito público como privado, para promover, entre otras acciones, el pleno desarrollo de nuestras vidas, el libre acceso al aborto seguro, legal, gratuito e informado; el derecho a la salud integral, la erradicación de la trata de personas y el respeto absoluto a las identidades autopercibidas de las personas.

Uno de los ejes que atraviesa nuestra tarea militante es la convicción de que no existe justicia social sin igualdad de géneros, sin que el acceso a los derechos conquistados alcance también a lesbianas, gays, travestis, trans, no binaries, intersexuales y otras identidades sexo genéricas.

Desde una mirada interseccional y plurinacional entendemos que una sociedad más justa sólo será posible a partir de proyectos democráticos y populares, que para nosotrxs es, sin dudas, el kirchnerismo bajo el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner.

El Frente de Mujeres fue el espacio desde el cual nos fortalecimos como sujetas políticas, para tomar en 2019 la decisión política de ampliarnos. Porque como dijo Cristina: “Venimos a discutirlo todo”, una idea que expresa que militamos, también, para romper las lógicas funcionales al patriarcado y la imposición de la heteronorma como única posibilidad de existencia.

Asumimos el compromiso de combatir las hegemonías que existan, incluso dentro de nuestras perspectivas partidarias, y es por eso que nuestra agenda política incluye las necesidades y demandas de la comunidad LGBTIQ+ de la que somos parte; marikas, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, intersex, género fluído, no binaries y toda la gran diversidad de identidades que habitan hoy en nuestra Patria Grande.

Nuestro frente es una construcción colectiva, federal, popular, plurinacional y transfeminista que sostenemos con orgullo, compromiso y amor.

El Frente Nacional de Educación y Ciencia está pensado como un territorio de organización de la militancia de Nuevo Encuentro –estudiantes, docentes, cooperadorxs, educadorxs populares, investigadorxs, legisladorxs, sindicalistas, etc – que se movilizan alrededor de los temas y situaciones que se despliegan en torno a la educación.

A partir de reflexionar sobre nuestras experiencias educativas, queremos aportar a la construcción de políticas públicas articulando propuestas con compañerxs que tienen responsabilidades de gestión o legislativas a nivel nacional, provincial y/o distrital. Y en este trabajo sumar a más compañerxs.

Sabemos que la educación, en tanto hecho político, tiene la capacidad de generar subjetividades críticas y formas de comprensión del mundo que conectan el modelo educativo a un proyecto de país. Como kirchneristas asumimos que el conocimiento es un bien público y la educación un derecho humano universal, perspectivas ambas consagradas en las leyes sancionadas durante los gobiernos de Néstor y Cristina.

Abogamos por un Estado que garantice condiciones dignas de enseñar y aprender, justicia educativa, democratización escolar, revalorización de los saberes populares y que priorice el acompañamiento las trayectorias de lxs estudiantes más vulneradxs, para la construcción de un país más justo, igualitario, diverso, democrático y con sentido federal.

Porque creemos que la política es participación y transformación, nos convocamos a ser parte de la construcción colectiva de estos horizontes.

Desde el Frente militamos para transformar las prácticas y concepciones dominantes en el campo de la salud, para construir un sistema más equitativo, accesible y justo para todes. La Salud es un derecho humano fundamental para cualquier persona, por lo que el Estado debe tener un rol esencial para garantizar a nivel local, provincial y nacional.

Creemos que la salud tiene que ser colectiva, por lo que la salud-enfermedad-cuidado es un proceso histórico y social. A su vez, es un espacio en disputa permanente entre actores que intentan siempre apropiarse del capital económico (que hoy representa el 10% del PBI nacional) en juego que hay en torno a la medicina y al cuidado integral de las personas.

El nivel de inversión en salud en nuestro país, no se condice con los indicadores a nivel poblacional. La concentración de capital y la posición dominante del complejo médico industrial atenta contra la posibilidad de que esos niveles de inversión estén al servicio de mejoras significativas para la salud colectiva.

En este contexto, no bajamos las banderas y luchamos por alcanzar la soberanía sanitaria que nos es justa.

Uno de los rasgos distintivos de nuestra fuerza política, desde su nacimiento, es el compromiso con la Verdad, la Memoria y la Justicia.

Defendemos la lucha por los derechos humanos, tomando conciencia de nuestra historia, de nuestra cultura y de la lucha compartida con toda la Patria Grande.

Pensar hoy los derechos humanos también es pensarnos desde una mirada transfeminista y plurinacional, construyendo desde el amor y la ternura.

Consideramos que el Estado debe seguir comprometido en su responsabilidad de promoción y generación de políticas de memoria y acciones concretas que busquen Justicia plena.

No hay justicia sin memoria. Justicia para una sociedad más justa y soberana con derechos sociales, económicos, educativos, en salud y que promuevan el trabajo digno.

“La Patria es el otrx”, como nos dijo Cristina, frase que nos devolvió la dignidad y reafirmó nuestra militancia plena con los derechos humanos.

Desde Nuevo Encuentro entendemos que el reconocimiento y la participación de los distintos segmentos que componen la sociedad son factores fundamentales que cimientan las bases de una democracia plena y verdaderamente inclusiva. Por esto, el Frente Nacional de Discapacidad se constituye como un espacio de militancia que busca contener y sintetizar en propuestas concretas las tensiones que surgen de un colectivo contrahegemónico e  históricamente vulnerado, frente a la estructura estereotipada de una sociedad capacitista.

En nuestro país viven más de 6 millones de Personas con Discapacidad, la mayoría de ellas atravesadas por una situación histórica de desigualdad estructural. Desde el Frente de Discapacidad abordamos la temática desde una perspectiva interseccional con foco en los Derechos Humanos y el Modelo Social, pilares sobre los que construimos un sentido donde la inclusión es la norma y no la excepción. Nuestra militancia política consiste en promover la transversalización de la perspectiva en Discapacidad en el diseño, planificación y ejecución de las políticas públicas, bregando por el cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada en nuestro país en el año 2008, Ley Nacional nº26.378.

No hay destinos individuales, solo la lucha colectiva por una Patria justa, soberana e inclusiva.

Concebimos la cuestión ambiental desde una perspectiva de derecho colectivo que cuestiona los modos de producción, distribución y consumo hegemónicos.

Reflexionamos día a día sobre las prácticas que son altamente perjudiciales para la salud y nuestro ambiente.

Es necesario y evidente que construir un modelo de producción agroecológico es la alternativa más sustentable en lo ambiental, económico y cultural.

Apostamos a  seguir construyendo una ciudadanía participativa, crítica, protagonista y activa con una perspectiva ambiental.

El Frente Nacional de Economía Política de Nuevo Encuentro constituye un aporte para comprender y analizar normativas mediante las cuales se implementa la política económica. Ya sea de aquellas decisiones del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) como los proyectos legislativos que se discuten en el Congreso. Y en los niveles provinciales y municipales.

Entendemos la política económica como un todo que integra finanzas públicas, producción y trabajo, así como la geopolítica nacional, regional e internacional.

Nos guía una famosa frase de Raul Scalabrini Ortiz: “Estos asuntos de economía y finanzas son tan simples que están al alcance de cualquier niño. Solo requieren saber sumar y restar. Cuando usted no entiende una cosa, pregunte hasta que la entienda. Si no la entiende es que están tratando de robarlo. Cuando usted entienda eso, ya habrá aprendido a defender la patria en el orden inmaterial de los conceptos económicos y financieros”.

Por otro lado, intentamos dar a la militancia un espacio donde se piensen e ideen nuevos proyectos que tengan por objetivo principal sentar las bases de un país donde todxs y cada unx de sus habitantes se sientan parte importante del proceso productivo, siguiendo el concepto del Sumak Kawsay o buen vivir en armonía con el universo.

Desde el Frente adherimos a la visión holística, integradora y multidisciplinaria de la política económica. Quienes integramos el Frente no sólo somos economistas, también hay compañeres con otras profesiones, oficios y/o especializadas en diversas áreas del sector público y privado.

Estamos convencidxs que el deporte y la recreación son derechos del Pueblo. Es por eso que militamos deporte con perspectiva transfeminista, en un estrecho vínculo con el ambiente y siempre levantando las banderas de los derechos humanos.

Nos basamos en dos pilares fundamentales:

* Robustecer el debate sobre las políticas deportivas y la importancia de militar por un Sistema Nacional de Deporte que se articule con microsistemas municipales y provincias, donde la militancia política tiene que ser parte e impulsora fundamental de estos espacios.

* Acompañando el desarrollo de actividades deportivas en todo el país como herramienta de organización popular, tanto para fundar como para acompañar la labor de los clubes de barrio, sociedades de fomento y asociaciones deportivas, espacios fundamentales para el desarrollo comunitario y social.

Este espacio de militancia interpela la construcción ideológica dominante en el Derecho como discurso legitimador del poder, impulsando la ejecución de prácticas jurídicas concretas que tiendan a transformar su rol.

Esas prácticas transformadoras van a posibilitar continuar avanzando con el proceso de ampliación de derechos, fundamental para la construcción de un ordenamiento jurídico verdaderamente popular, en el marco de una Justicia plenamente democrática. El discurso dominante y legitimador del poder coloca al Derecho formando parte fundamental de una estructura ideológica y conservadora, de manera que se tienden a reproducir los esquemas de dominación tanto en el ámbito profesional como hacia adentro del Poder Judicial. Esa forma de pensar y aplicar el Derecho resulta funcional a los intereses de los poderes fácticos.

Quienes militamos en el Fte. de Abogadxs nos proponemos pensar, hacer, y construir el Derecho como una herramienta, que lejos de construir un freno para la profundización democrática, posibilite la institucionalización de las enormes transformaciones que se produjeron en el periodo de gobierno kirchnerista (2003-2015) y la búsqueda real de Justicia para el Pueblo entero.

La cultura no es un privilegio ni un gasto, es un derecho fundamental. Es por eso, que desde la Red Nacional de Cultura de Nuevo Encuentro luchamos por las culturas populares, diversas y accesibles para todas y todos.

Militamos por la federalización de la cultura, generando redes para fortalecer el intercambio y la colaboración entre los Espacios Culturales del partido.

Destacamos el trabajo incansable de compañeras y compañeros que, en cada territorio del país, hacen cultura. Desde la organización de eventos hasta la creación de espacios de intercambio, promueven el acceso a la cultura para todas las personas.

En un contexto de recortes presupuestarios, la cultura se vuelve aún más importante, por lo que redoblamos nuestro compromiso para que la cultura siga siendo un motor de transformación social.

Sin cultura no hay justicia social.