“Celebramos el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Tucumán que definió la absolución de la joven Belén, presa y condenada por un aborto espontáneo; pero seguimos teniendo presente que este fallo llega con demoras, luego de plazos vencidos y prorrogados”, señaló la referenta del Frente Nacional de Mujeres de Nuevo Encuentro, Cintia Lujan, y agregó que: “Esta causa nunca debió existir y Belén nunca debió estar presa; este caso es la prueba irrefutable de la actuación patriarcal y clasista del Poder Judicial, y de cómo la criminalización del aborto cae con todo su peso sobre las mujeres jóvenes y vulneradas, anulando derechos elementales como el acceso a la salud”.
“Felicitamos y abrazamos con todas nuestras fuerzas a la dra. Soledad Deza, abogada de Belén quien encabezó el equipo de abogadas que logró la liberación primero, y ahora la absolución; y también celebramos el trabajo de la Mesa por la Libertad de Belén, un espacio conformado por militantes de todos los sectores”, remarcó la referenta sabbatellista.
En el mismo sentido, la dirigente recordó las palabras de la abogada de Belén, quién sostuvo que: “Este es un paso importante para el movimiento de mujeres. En momentos de ofensiva antiderechos, este fallo trae justicia para aquellas mujeres que sufren un evento obstétrico”.
“Con la absolución de Belén, queda ratificado que el movimiento feminista tiene cada vez más potencia, y que la manera de seguir dando batalla a las violencias contra las mujeres es la organización colectiva”, concluyó Lujan.
El 21 de marzo de 2014 Belén llegó a la Guardia del Hospital Avellaneda de San Miguel de Tucumán, con fuertes dolores abdominales. Luego de varias horas de espera, el Servicio Ginecológico de esa institución le informó que estaba teniendo un aborto espontáneo. Belén no sabía que estaba embarazada. A partir de ese momento, el equipo médico, en lugar de atenderla como debía, decidió dar intervención a la policía.
Médicos, policías y funcionarios judiciales determinaron, sin ningún tipo de prueba fehaciente, que Belén era culpable, tomando como evidencia un feto que el cuerpo médico atribuyó a Belén. Cabe mencionar que el Poder Judicial nunca realizó las pruebas necesarias para comprobar la relación entre Belén y el feto.
En un procedimiento totalmente irregular, la joven pasó del hospital a la cárcel, donde estuvo presa con prisión preventiva por más de dos años.
En abril de 2016, Belén fue condenada por la Sala III de la Cámara Penal por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía». Luego de esto la abogada Soledad Deza toma conocimiento del caso y asume su defensa.
A partir de allí, el caso de Belén tomó conocimiento público y el movimiento de mujeres en su conjunto comenzó a exigir su liberación.