Los despidos forman parte de un plan sistemático de ajuste cuyas medidas profundizan un modelo extractivista y colonizador que benefician a un puñado de empresas transnacionales que buscan apropiarse masivamente de nuestros bienes comunes y territorios.
Cada trabajador, cada trabajadora del Estado en estos temas apoya y orienta diversas actividades, como la producción de alimentos, el acceso al agua, el desarrollo de energías limpias, la investigación en temas socio ambientales de interés social, la gestión integral de cuencas hídricas, empoderamiento de mujeres rurales e indigenas, gestión del riego, mejoras en la infraestructura productiva, estrategias de venta y promoción en comercio justo, inscripción en el monotributo social agropecuario.
Nos solidarizamos con cada trabajador y trabajadora en este difícil contexto de crueldad y deshumanización.
Miseria planificada NUNCA MÁS.